Un brote de COVID-19 en un condado de Massachusetts en julio se produjo principalmente entre personas vacunadas, lo que hace temer que la variante del virus del PCCh pueda afectar a esa población más que otras cepas.
De los 469 casos detectados en el condado de Barnstable, el 74 por ciento se produjo entre personas totalmente vacunadas, según un nuevo estudio publicado el viernes.
La secuenciación genómica de 133 pacientes mostró que la mayoría de ellos estaban infectados por la variante Delta del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El mayor número de infectados no requirió atención hospitalaria, pero entre los cinco que lo hicieron, cuatro estaban totalmente vacunados.
El estudio, publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), contribuyó a que los funcionarios de la agencia cambiaran las directrices de uso de mascarillas.
Los funcionarios de los CDC anunciaron el martes que incluso las personas vacunadas deben llevar mascarillas en los espacios cerrados, un cambio brusco respecto a hace tres meses.
Los CDC no pudieron señalar ningún dato publicado en el momento de su anuncio, aunque un documento interno filtrado el jueves señalaba algunos estudios publicados, así como lo que en ese momento eran datos no publicados de Massachusetts.
La agencia recomendó que tanto los vacunados como los no vacunados se cubrieran la cara en interiores en zonas con una transmisión alta o sustancial del virus del PCCh. Más de la mitad de los condados de Estados Unidos cumplen una de esas designaciones.
Sin embargo, los investigadores afirman que su investigación sugiere que las personas de cualquier zona deberían llevar mascarillas en el interior.
«Los resultados de esta investigación sugieren que incluso las jurisdicciones sin una transmisión sustancial o elevada de COVID-19 podrían considerar la posibilidad de ampliar las estrategias de prevención, incluido el uso de mascarillas en lugares públicos cerrados, independientemente del estado de vacunación, dado el riesgo potencial de infección durante la asistencia a grandes reuniones públicas que incluyen a viajeros de muchas zonas con diferentes niveles de transmisión», escribieron.
Algunos de los investigadores son funcionarios de los CDC. Otros trabajan en el Departamento de Salud Pública de Massachusetts, que se negó a facilitar una entrevista sobre los resultados.
Los casos en el condado de Barnstable se produjeron en eventos durante el verano y en grandes reuniones públicas celebradas entre el 3 y el 17 de julio, dijeron los investigadores en el estudio.
Los eventos atrajeron a miles de turistas a la zona.
La media de casos de COVID-19 en el condado aumentó considerablemente del 3 al 17 de julio.
Utilizando el historial de viajes del sistema de vigilancia de COVID-19 del estado, los funcionarios identificaron un grupo de casos entre los residentes de Massachusetts. Otros casos adicionales fueron identificados por los funcionarios de salud locales.
Los casos del grupo se definieron por una prueba positiva de COVID-19 dentro de los 14 días de viaje o residencia en el condado de Barnstable desde el 3 de julio.
Para el 26 de julio, se habían identificado 469 casos de COVID-19 entre los residentes del estado, con fechas de muestras positivas que iban del 6 al 25 de julio.
Los investigadores descubrieron que la mayor parte de los casos estaban totalmente vacunados, término que se refiere a las personas que han recibido dos vacunas COVID-19 de Moderna o Pfizer, o la inyección única de Johnson & Johnson.
Los datos iniciales -valores del umbral del ciclo de reacción en cadena de algunas de las muestras- indican que la carga viral de los casos vacunados y no vacunados es similar, dijeron los investigadores. Sin embargo, dijeron que se necesitan estudios microbiológicos para confirmar estos resultados.
Además, la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América y la Asociación de Patología Molecular dijeron a principios de este año que esos valores «no deben considerarse medidas cuantitativas de la carga viral».
Aun así, los hallazgos se encuentran entre los utilizados por los CDC para justificar el cambio repentino de esta semana. Donde antes se decía a las personas vacunadas que no necesitaban llevar mascarilla en ningún sitio, ahora se les dice que se pongan un protector facial en el interior.
Los datos demuestran «que la infección por Delta dio lugar a cargas virales de SARS-CoV-2 similarmente elevadas en personas vacunadas y no vacunadas», dijo el viernes la Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, en un comunicado.
«Las elevadas cargas virales sugieren un mayor riesgo de transmisión y suscitan la preocupación de que, a diferencia de lo que ocurre con otras variantes, las personas vacunadas infectadas con el Delta puedan transmitir el virus. Este hallazgo es preocupante y fue un descubrimiento fundamental que condujo a la recomendación actualizada de los CDC sobre la mascarilla».
La recomendación no es vinculante, pero los consejos de los CDC son ampliamente adoptados por condados, estados y empresas.
El aumento de los casos en Provincetown, que forma parte del condado de Barnstable, hizo que los funcionarios de la ciudad adoptaran a principios de esta semana un mandato de mascarilla para interiores.
El mandato se convertirá en una recomendación cuando la tasa diaria de positivos se mantenga por debajo del 3 por ciento durante al menos cinco días, según el alcalde Alex Morse.
Mientras que las personas vacunadas deben llevar mascarillas en el interior, las personas no vacunadas, incluidos los niños menores de 12 años, deben llevar la cara cubierta en las zonas concurridas al aire libre, así como en el interior.
Hasta el 29 de julio, 882 casos estaban relacionados con el grupo del condado de Barnstable, 531 de los cuales son residentes del estado. El porcentaje de casos posvacunación se mantuvo en un 74 por ciento.
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